Vosotros perdéis.

Después de tantos años, sigo sin entender por qué es necesario que las personas tengan que sufrir.


No entiendo por qué es necesario que alguna vez en nuestra vida tengamos que llevar una venda en los ojos.
Pero, aún entiendo menos la manera en la que tendremos que quitárnosla.
No entiendo por qué en algún momento tendremos que mentir a nuestras personas más queridas.
Y jamás entenderé a las personas a las que les gusta hacerlo.
Nunca entenderé por qué es necesario que tengamos que ser manipulados en más de una ocasión.
Y ni mucho menos entiendo que existan personas que sean capaces de manipular a alguien.
No entiendo por qué tiene que ser necesario que a lo largo de nuestra vida nos tengamos que hacer no se cuantas mil heridas. 
Y por supuesto que odio no entender por qué algunas no se curan nunca.
No entiendo por qué tiene que ser necesario darse de hostias contra la pared para ir madurando poco a poco. 
Y está claro que nadie entiende por qué sigue habiendo personas que aún así no maduran.
No entiendo por qué es necesario sufrir por amor,
ni mentir por amor,
ni cambiar por amor.
Y nunca podré llegar a comprender porque hay personas que no son capaces de volver a ser ellos mismos, por amor.
No entiendo por qué es necesario juzgar a las personas que no son como tú.
Y desgraciadamente es irremediable que existan personas que su modo de vida sea ese, y tampoco lo entiendo.
No entiendo por qué es necesario desperdiciar tu tiempo con personas que no lo merecen.
Y es ilógico que no haya una sola persona en este mundo que no se arrepienta de ello.
No entiendo por qué es necesario que pueda llegar el momento en el que nos engañemos a nosotros mismos.
Y no se cómo es posible que siga habiendo personas que no se hayan dado cuenta de ello.
Tampoco entiendo por qué es necesario que haya alguien que no sepa valorar lo que tiene.
Y aún es peor que existan personas que entiendan que es normal.

No entiendo por qué es jodidamente necesario que alguien tenga que perder a personas importantes para darse cuenta de que las tiene.
Porque cuando perdemos algo importante para nosotros no lo echamos de menos hasta ese momento.
Y ojalá que lo que buscáis tenga mucho más valor que lo que perdéis.
Porque ojalá que abráis los ojos en algún momento y os deis cuenta de lo que habéis perdido.
Y, de verdad, ojalá que os pase lo mismo y no consigáis entenderlo jamás.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Capítulo 7/7.

Lies.

Vueltas, y más vueltas.