Nacer y para qué.

"Hay dos momentos importantes en la vida de un hombre. Uno es cuando descubre que ha nacido. Y el otro es cuando descubre para qué."

Para qué.
Para qué hemos nacido.
¿Por qué nosotros y no otros?
Para qué.
La respuesta más fácil tal vez sería para ser felices. Pero solo unos pocos en esta vida tienen la suerte de llegar a serlo. Los demás nos quedamos a la mitad del camino. A veces parece que si. A veces es un rotundo 'jamás voy a ser feliz.'
Porque tenemos nuestras subidas y bajadas.
Porque los que nos quedamos a la mitad hemos nacido para sufrir, pero a la vez para conocer a alguien que pueda ayudarnos a hacerlo más llevadero. Hemos nacido para caernos infinitas veces, pero a la vez para levantarnos infinitas más una veces. Hemos nacido para echarnos atrás, pero a la vez para coger impulso. Hemos nacido para perder a cientos de personas a lo largo de nuestra vida, pero a la vez para conocer a mejores. De esas que se quedan hasta que tú decides irte.
Hemos nacido para llorar echando de menos, o echar de menos llorando, pero a la vez para sonreír cuando nos volvemos a encontrar. Hemos nacido para perder la paciencia miles de veces al discutir con tus padres, pero a la vez para saber decir 'te quiero' a quien te trajo a esta vida. Hemos nacido para ver como nuestro equipo va perdiendo una final desde el minuto 5, pero a la vez para ver como la gana en el minuto 92. Porque la esperanza es lo último que se pierde.
Hemos nacido para llorar por un juguete roto, pero a la vez para reír cuando nos compraban el doble. Porque los que mandan siempre nos lo han dado todo siempre que han podido.
Hemos nacido para discutir con todo el mundo que nos lleve la contraria, pero a la vez para madurar y poder llegar a una solución razonando. Hemos nacido para ser orgullos y vengativos y rencorosos, pero a la vez para darnos cuenta que todo eso tiene un límite. Hemos nacido para que nos pisoteen, pero a la vez para pisar más fuerte que ellos. Hemos nacido para perder los trenes, pero a la vez para leer el cartel en el que pone que tan solo hay que esperar 3 minutos. Hemos nacido para perder tiempo, muchísimo tiempo, pero a la vez para aprovecharlo en los momentos que hay que hacerlo. Como cuando estoy contigo.
Hemos nacido para enamorarnos de la persona equivocada, pero a la vez para conocer a alguien que te hará olvidarla. Hemos nacido para pasar noches sin dormir estudiando, pero a la vez para tener una recompensa increíble en verano. Nosotras, las mujeres, hemos nacido para que nos duela hacer el amor o dar a luz, pero a la vez para darnos cuenta que traer a alguien a este mundo es lo más bonito que hay en esta vida. Hemos nacido para ir a por lo imposible, pero a la vez para conseguirlo.

Porque yo, yo tengo claro que he nacido para complicarme la vida.
Para fijarme en la persona que ni si quiera me ha mirado de reojo una sola vez.
Para querer ver su sonrisa día tras día.
Para querer mirarle a los ojos.
Para quererle a él, a alguien por quien no debería sentir nada más que una simple amistad.
He nacido para que esa simple amistad vaya un paso más allá ya sea por los motivos que sean.
He nacido para dar el primer paso, como siempre. Y posiblemente darme un tortazo contra la pared.
He nacido para complicarme. Si. Porque nunca me ha gustado lo fácil.
Porque lo que fácil llega, fácil se va.
Y porque
lo que es fácil nunca es bueno,
y lo que es bueno
nunca es
fácil. 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Capítulo 7/7.

Lies.

Vueltas, y más vueltas.