Contar personas, aprender de las estrellas.

Ayer a estas horas, a la 1 de la madrugada, estaba dando un paseo y mirando las estrellas donde no había tanta contaminación luminica como en Madrid. Y...¿Sabeis? Contar todas las estrellas es muy difícil. Por no decir imposible.

Te pierdes, cuentas la misma dos veces, no sabes por donde empezar...hay tantas, y tan bonitas. Si te fijas demasiado te puedes dar cuenta de que algunas no son estrellas, no me pregunteis por qué, ni qué son, porque no soy de ciencias. Pero no lo son. Aunque nosotros las contemos como si fueran estrellas..

Eso es lo que pasa con las personas. Hay tantas, y algunas tan bonitas, que a primera vista te atraen y te crees que son maravillosas. Luego, fijandote, conociendolas, no son lo que parecen. El problema que tenemos al fijarnos en las personas es que nos decepcionan cuando nos damos cuenta de que persona son realmente, en cambio, si nos damos cuenta de que una estrella no es una estrella, nos da igual, hay tropecientas mil más, y algunas incluso más mejores. Eso es lo que tenemos que hacer con las personas. ¿Que nos decepcionan? Da igual, hay tropencientas mil más por conocer, y mejores que las que nos han decepcionado. Pero no, el ser humano no es perfecto, el ser humano se equivoca, ¿cuánto? demasiado. Lo suficiente para aprender. Y a la quinta vez, a la sexta vez es cuando decidimos no preocuparnos por las personas que nos vayan a decepcionar, decidimos que no nos va a importar, que lo que nos tiene que importar es no decepcionar a las personas que queremos. A la sexta vez es cuando decidimos que nos da igual una o dos estrellas que son preciosas pero que luego realmente no son estrellas, que preferimos a una estrella que no luzca casi nada pero que verdaderamente es una estrella. Por eso queremos a las personas, no por el éxito, o por la fama, o por la popularidad, si no por como son. Porque algunas son verdaderamente estrellas en nuestro cielo. Personas que cuando sonríen brillan más que cualquiera y hacen que tú brilles. Personas que aunque algún día dejen de brillar, no las olvidarás nunca.

Y ya que hablamos de esas personas que algún día dejarán de brillar, podríamos decir que claramente hay algo más difícil que contar todas las estrellas en una noche: decir adiós a alguien que amas.

Repito, el ser humano se equivoca, demasiado. Y cuando amas a una persona, más todavía. No porque el enamorarte te deje tonto, que también, si no porque con esa persona eres de una manera distinta. Si le amas, le dejas que alguna vez que otra se equivoque él y no pida perdón. Si le amas, dejas pasar todo lo malo. Si le amas, le apoyas en todo. Si le amas, te tragas todo tu orgullo las veces que haga falta. Si le amas, te prometes a ti misma que nunca dejarás de amarle. Te prometes que es tu hombre y siempre lo será. Si le amas, no piensas en un final. Nunca piensas en decirle adiós. Si le amas, le amas y punto. Con sus virtudes y sobre todo con sus defectos. Pero..¿y que pasa cuando te das cuenta de que te has equivocado al dejarle pasar todo? ¿Que te has equivocado al tragarte todo tu orgullo? Que simplemente te das cuenta, aprendes  a que no todo va a ser igual y empiezas a pensar en un final. Y eso es lo difícil, decirle adiós a alguien como él...¿Qué haces? ¿Preparas un discurso que termine con un: adiós.? ¿O si no que? ¿Sigues aguantando que permanezca en tu vida mientras tú sufres? No, te has equivocado mucho, muchisimo, pero todo tiene un límite. Y entonces es cuando te dices a ti misma que no hay prisa, llegará el día en el que él te diga que has cambiado y tengas que explicarselo todo, de principio a fin.. já, que gracioso, de principio a FIN, nunca mejor dicho.

Le explicas hasta porque le tienes que decir adiós, y solo queda que él lo entienda, y claro que lo va a entender, porque tú te vas de su vida, y si le importas hará cualquier cosa para retenerte, si no, te dejará ir y será más fácil.

Lo peor de todo, o lo mejor, depende de como lo mires, es que aunque te des cuenta, le seguirás amando, incluidas a sus virtudes y a sus defectos, le seguirás apoyando en todo y te seguirás prometiendo que fue tu hombre y siempre lo será.