Abril del 91.
En la primera entrada del año, pongo a alguien demasiado especial. Lo más importante que pueda tener en mi vida.
¿Sabeis? No está mal ser la "enana", la hermana pequeña. No, porque me siento orgullosa de todo lo que se, de como soy, de lo que me gusta y de lo que quiero. Porque la mayoría de mis decisiones, de mis gustos, de las cosas que se, son gracias a él, que me ha cuidao desde que llegué a este mundo. Que me ha hecho sonreir, reirme a carcajadas, ha hecho que me enfadara, y a veces me ha hecho llorar. Pero por muchos lloros o enfados que haya tenido por él, siempre se le acaba queriendo, se les acaba queriendo a los "hermanos mayores."
Que me encantaba cuando me decía "me da igual que llores, la bronca es para mi." Y era cierto, venia la jefa y le echaba la bronca "no hagas llorar a tu hermana" .. y yo lloraba más, por ver como le regañaba. En el fondo me preocupaba, porque le castigaban a él. También me gustaba mucho cuando jugabamos los dos ahi juntos, a cualquier cosa, o cuando nos sentabamos y empezabamos a tirar la comida, "el pure de mamá no me gusta." decía. Y yo decía lo mismo. Solo porque él lo decía.
Me encantaba cuando me dejaba sus juguetes, sus power ranger, o sus action man. O a Spiderman y a Batman. O los Lego. Me gustaba cuando se sería de mi por haber pisado una pieza de Lego. O por haberme dado con el pico de la mesa, o por haberme tropezado con la alfrombra. Se reía, pero luego me preguntaba que si estaba bien.
O cuando me llevaba de la mano a todos los sitios.. y cuando se caía él, que yo lloraba.
Y es que, los años pasan para todos, eso es lógico. Y con el paso del tiempo, crecimos, y fueron momentos que me gustaba ir a verle jugar de portero, era el mejor de todos los que había cerca suya. Para mí. Me gustaban sus pecas de la cara, y cuando nos aburriamos, yo se las contaba. Me gustaba cuando nos dabamos abrazos.. y besos. Y nos reiamos de todos. Pero no como niños malos, sino como niños felices. Me gustaba ir de vacaciones con él, me gustaba verle jugar en la arena y me gustaba ver como hacia reir a los demás. Y a él le gustaba como yo hacia reir a la gente. No eramos la típica pareja de hermanos que tenemos celos el uno del otro porque uno quiere ser mejor que el otro. No, él para mi era mi ejemplo a seguir, y lo sigue siendo. Yo para él era su "hermanita", la que le hacia feliz. Y espero seguir siendolo. Pero.. no me gustaba nada cuando faltaba en casa porque tenia que ir a entrenar, no me gustaba cuando no tenía tiempo para mí porque tenía que estudiar. Pero bueno, yo era paciente y le dejaba estudiar. Para verle ahora donde está. Que el tiempo ha pasado, y le echo de menos. Porque casi no está en casa. Aunque se que es ley de vida, duele no poder pasar tiempo con una de las personas que más te ha hecho feliz en este mundo.
Y es que nunca he querido crecer, nunca he querido que pasara el tiempo cuando era niña, una niñita buena, rubia, de ojos azules. Una niñita que era feliz con su hermano.
De todo lo que tengo, ¿lo más importante? Si.
¿Sabeis? No está mal ser la "enana", la hermana pequeña. No, porque me siento orgullosa de todo lo que se, de como soy, de lo que me gusta y de lo que quiero. Porque la mayoría de mis decisiones, de mis gustos, de las cosas que se, son gracias a él, que me ha cuidao desde que llegué a este mundo. Que me ha hecho sonreir, reirme a carcajadas, ha hecho que me enfadara, y a veces me ha hecho llorar. Pero por muchos lloros o enfados que haya tenido por él, siempre se le acaba queriendo, se les acaba queriendo a los "hermanos mayores."
Que me encantaba cuando me decía "me da igual que llores, la bronca es para mi." Y era cierto, venia la jefa y le echaba la bronca "no hagas llorar a tu hermana" .. y yo lloraba más, por ver como le regañaba. En el fondo me preocupaba, porque le castigaban a él. También me gustaba mucho cuando jugabamos los dos ahi juntos, a cualquier cosa, o cuando nos sentabamos y empezabamos a tirar la comida, "el pure de mamá no me gusta." decía. Y yo decía lo mismo. Solo porque él lo decía.
Me encantaba cuando me dejaba sus juguetes, sus power ranger, o sus action man. O a Spiderman y a Batman. O los Lego. Me gustaba cuando se sería de mi por haber pisado una pieza de Lego. O por haberme dado con el pico de la mesa, o por haberme tropezado con la alfrombra. Se reía, pero luego me preguntaba que si estaba bien.
O cuando me llevaba de la mano a todos los sitios.. y cuando se caía él, que yo lloraba.
Y es que, los años pasan para todos, eso es lógico. Y con el paso del tiempo, crecimos, y fueron momentos que me gustaba ir a verle jugar de portero, era el mejor de todos los que había cerca suya. Para mí. Me gustaban sus pecas de la cara, y cuando nos aburriamos, yo se las contaba. Me gustaba cuando nos dabamos abrazos.. y besos. Y nos reiamos de todos. Pero no como niños malos, sino como niños felices. Me gustaba ir de vacaciones con él, me gustaba verle jugar en la arena y me gustaba ver como hacia reir a los demás. Y a él le gustaba como yo hacia reir a la gente. No eramos la típica pareja de hermanos que tenemos celos el uno del otro porque uno quiere ser mejor que el otro. No, él para mi era mi ejemplo a seguir, y lo sigue siendo. Yo para él era su "hermanita", la que le hacia feliz. Y espero seguir siendolo. Pero.. no me gustaba nada cuando faltaba en casa porque tenia que ir a entrenar, no me gustaba cuando no tenía tiempo para mí porque tenía que estudiar. Pero bueno, yo era paciente y le dejaba estudiar. Para verle ahora donde está. Que el tiempo ha pasado, y le echo de menos. Porque casi no está en casa. Aunque se que es ley de vida, duele no poder pasar tiempo con una de las personas que más te ha hecho feliz en este mundo.
Y es que nunca he querido crecer, nunca he querido que pasara el tiempo cuando era niña, una niñita buena, rubia, de ojos azules. Una niñita que era feliz con su hermano.
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