"Pasarselo bien, este es el objetivo de la vida."
Si hicierámos una encuesta, seguramente la mayoría estaría de acuerdo con esta frase, pero si a continuación preguntaramos que entiende por "pasarselo bien", las respuestas ya serían variadas. Quizás muchos nos dirían que consiste en poder "darse todos los gustos": buena comida, buena bebida, relaciones sexuales satisfactorias, poder comprar todo lo que te apetece..etc., es decir, satisfacer todos los deseos("lo que me pida el cuerpo" , dicen algunos). Ahora bien, si reflexionamos un poco, en seguida nos daremos cuenta de que este es un camino mas complejo de lo que parece. Sabemos, de entrada, que muchas cosas que nos producen momentáneamente placer, después nos causan dolores superiores: si comemos en exceso, después nos encontramos mal.. y no hablemos de las drogas... Además, todos hemos vivido la experiencia de que, una vez conseguido aquello que tanto deseabamos, no nos ha proporcionado tanta satisfaccion como habiamos imaginado e, incluso, al cabo de un tiempo acaba aburriendonos, el deseo no se sacia y nos seducen otras cosas.
Pero antiguamente ya, muchos consideraron la obtencion del placer, como el fin del último, el bien supremo de nuestros actos. Y hoy, en clase de etica, nos han enseñado que hay dos grupos de personas que ven de manera diferente la obteción del placer, para ser felices.
El primer tipo consideraban que el bien era el placer y el mal, el dolor. "La naturaleza, decían, nos ha dado un criterio claro para distinguir la acción buena de la mala: si nos produce una sensación placentera, es que obramos bien; si nos la produce dolorosa, es que obramos mal." Las sensaciones consisten en movimientos que se producen en nosotros: los suaves son agradables y los violentos, doloros. Muchas veces empiezan de una manera agradable y despues se violentan. De ahí que haya placeres que despues produzcan dolor. Por supuesto que hay que buscar el placer en el presente, puesto que el pasado ya ha pasado y el futuro es incierto. De todos modos, hay que tener cierta previsión y, por eso, hay que potenciar aquellos placeres que no vayan seguidos del dolor. Los placeres sensibles(comida, bebida, sexo..) son importantes, pero fácilmente se convierten en dolor si se cometen excesos, cosa que no pasa con los espirituales(el equilibrio mental, la amistad..). Hay que gozar, sí, pero nunca debemos perder el autocontrol y convertirnos en esclavos de los placeres.
El otro tipo de personas, para ellos, el placer consiste en la tranquilidad, es decir, en la ausencia del dolor. Distinguen el placer estático, que es justamente el estado de tranquilidad, sin ninguna clase de dolor, y los placeres cineticos, que consisten en una variacion de estado. Asi pues, hay que perseguir el autentico placer, el estatico, que es el estado natural del equilibrio, de calma. A éste lo denominan como la ausencia de molestias, y al placer del cuerpo como la ausencia de turbacion mental. Este tipo de personas clasificaban los placeres en tres tipos, A) naturales y necesarios B) naturales y no necesarios C) no naturales y no necesarios. Los primeros eliminan las molestias y el dolor, asi que hay que satisfacerlos. Pero son muy poco, de modo que el sabio tiene pocas necesidades. Los segundos producen placeres cineticos, pero debido al peligro de dolor que conllevan, deben evitarse, aunque no siempre: de vez en cuando, vienen bien. Pero.. los últimos deben evitarse siempre, puesto que a la larga producen mas dolor que placer. En cambio, los placeres del alma, como la sabiduría y la autentica amistad son placeres mas tranquilos que los anteriores y no producen dolor. Por tanto, siempre son deseables. De este modo se consigue el ideal del sabio, el ser dueño de si mismo.
Y yo, diria que soy una mezcla de los dos tipos. En el primero, porque al quererte, empieza todo bien, agradable, y genial, pero termina jodiendo todo, y sufriendo la que menos lo merece, yo. Pero, siempre te he querido en exceso, y asi me ha pasado, que se ha terminado convirtiendo en dolor. Y en el segundo porque, si he de ponerte en algun grupo de esos, antes(cuando sentía algo de verdad) sería en el B), te evitaba, pero de vez en cuando venias bien. Ahora, te pondría en el C) No natural, no necesario. Y debo evitarte siempre, y eso lo estoy haciendo genial, que lo sepas. También me declararía en el segundo, porque para mi, el echo de ser la dueña de mi misma, me vale con los excesos de amistad y del equilibrio mental. No me hace falta mucho mas... :)
Enelerre. Siete.
Pero antiguamente ya, muchos consideraron la obtencion del placer, como el fin del último, el bien supremo de nuestros actos. Y hoy, en clase de etica, nos han enseñado que hay dos grupos de personas que ven de manera diferente la obteción del placer, para ser felices.
El primer tipo consideraban que el bien era el placer y el mal, el dolor. "La naturaleza, decían, nos ha dado un criterio claro para distinguir la acción buena de la mala: si nos produce una sensación placentera, es que obramos bien; si nos la produce dolorosa, es que obramos mal." Las sensaciones consisten en movimientos que se producen en nosotros: los suaves son agradables y los violentos, doloros. Muchas veces empiezan de una manera agradable y despues se violentan. De ahí que haya placeres que despues produzcan dolor. Por supuesto que hay que buscar el placer en el presente, puesto que el pasado ya ha pasado y el futuro es incierto. De todos modos, hay que tener cierta previsión y, por eso, hay que potenciar aquellos placeres que no vayan seguidos del dolor. Los placeres sensibles(comida, bebida, sexo..) son importantes, pero fácilmente se convierten en dolor si se cometen excesos, cosa que no pasa con los espirituales(el equilibrio mental, la amistad..). Hay que gozar, sí, pero nunca debemos perder el autocontrol y convertirnos en esclavos de los placeres.
El otro tipo de personas, para ellos, el placer consiste en la tranquilidad, es decir, en la ausencia del dolor. Distinguen el placer estático, que es justamente el estado de tranquilidad, sin ninguna clase de dolor, y los placeres cineticos, que consisten en una variacion de estado. Asi pues, hay que perseguir el autentico placer, el estatico, que es el estado natural del equilibrio, de calma. A éste lo denominan como la ausencia de molestias, y al placer del cuerpo como la ausencia de turbacion mental. Este tipo de personas clasificaban los placeres en tres tipos, A) naturales y necesarios B) naturales y no necesarios C) no naturales y no necesarios. Los primeros eliminan las molestias y el dolor, asi que hay que satisfacerlos. Pero son muy poco, de modo que el sabio tiene pocas necesidades. Los segundos producen placeres cineticos, pero debido al peligro de dolor que conllevan, deben evitarse, aunque no siempre: de vez en cuando, vienen bien. Pero.. los últimos deben evitarse siempre, puesto que a la larga producen mas dolor que placer. En cambio, los placeres del alma, como la sabiduría y la autentica amistad son placeres mas tranquilos que los anteriores y no producen dolor. Por tanto, siempre son deseables. De este modo se consigue el ideal del sabio, el ser dueño de si mismo.
Y yo, diria que soy una mezcla de los dos tipos. En el primero, porque al quererte, empieza todo bien, agradable, y genial, pero termina jodiendo todo, y sufriendo la que menos lo merece, yo. Pero, siempre te he querido en exceso, y asi me ha pasado, que se ha terminado convirtiendo en dolor. Y en el segundo porque, si he de ponerte en algun grupo de esos, antes(cuando sentía algo de verdad) sería en el B), te evitaba, pero de vez en cuando venias bien. Ahora, te pondría en el C) No natural, no necesario. Y debo evitarte siempre, y eso lo estoy haciendo genial, que lo sepas. También me declararía en el segundo, porque para mi, el echo de ser la dueña de mi misma, me vale con los excesos de amistad y del equilibrio mental. No me hace falta mucho mas... :)
Enelerre. Siete.
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