''Todo el mundo miente.''

- Viernes, 19 de octubre del 2012. O eso pone en mi agenda. Son casi las doce, se va acabando el día. Y menos mal. En estos momentos, me encuentro tumbada en la silla, de tal manera en la que mi cabeza esta apoyada en el respaldo. Mirando al techo, y de vez en cuando a la pared, al sitio donde tengo todas las fotos del verano colgadas. Se me escapa una sonrisa al recordarles y al saber que nunca les voy a perder. Pase lo que pase. Pero inmediatamente mis ojos se van al frente, donde hay un corcho con fotos de cuando yo era una enana. Con apenas siete años. Pestañeo y se me cae una lágrima, pero ni si quiera yo se si es de alegría o de tristeza. Tengo puesta la música del móvil al máximo, pero salga la canción que salga, cierro los ojos, la escucho y me siento rara. Me incorporo y me siento. Miro para abajo, me muerdo la uña del dedo gordo, y luego vuelve a caer otra lágrima, esta vez del ojo contrario. Empiezo a pensar que tal vez lo que hoy sienta sea tristeza, y además, me encu...

Rayos y relámpagos. ¿Os asustan? A mi no, me gustan. Y más en estas noches de tormenta de verano, en las que el aire hace que el pelo te vuele, y que se te ponga la carne de gallina, y los pelos de punta. Noches en las que miras al cielo a las diez de la noche y está totalmente negro por culpa de las nubes, pero ves como reluce de vez en cuando por culpa de los rayos y los relámpagos. Pero solo te das cuenta si miras continuamente, son tan rápidos, que si no hacen ruido no te das cuenta de ellos. ¿Podria compararlos con algo? Si, posiblemente con la ilusión. Las ilusiones que te crea una persona, o que te creas a ti mismo, en general, la ilusión. ¿Por qué? De repente, un día, alguien que conoces de hace tiempo, te dice que te quiere. Y al día siguiente, y al otro, y asi durante unos meses. Te lo acabas creyendo, te acabas ilusionando, le acabas queriendo como piensas que él te quiere a ti, te acabas dando cuenta de que por él sonries todos los días. ¿Que bonito no? Que durante todos l...

Ayer a estas horas, a la 1 de la madrugada, estaba dando un paseo y mirando las estrellas donde no había tanta contaminación luminica como en Madrid. Y...¿Sabeis? Contar todas las estrellas es muy difícil. Por no decir imposible. Te pierdes, cuentas la misma dos veces, no sabes por donde empezar...hay tantas, y tan bonitas. Si te fijas demasiado te puedes dar cuenta de que algunas no son estrellas, no me pregunteis por qué, ni qué son, porque no soy de ciencias. Pero no lo son. Aunque nosotros las contemos como si fueran estrellas.. Eso es lo que pasa con las personas. Hay tantas, y algunas tan bonitas, que a primera vista te atraen y te crees que son maravillosas. Luego, fijandote, conociendolas, no son lo que parecen. El problema que tenemos al fijarnos en las personas es que nos decepcionan cuando nos damos cuenta de que persona son realmente, en cambio, si nos damos cuenta de que una estrella no es una estrella, nos da igual, hay tropecientas mil más, y algunas incluso más...

- Y... ella... ¿de que color tiene los ojos? + Azules, un color que no me esperaba cuando la ví. - ¿Azul, como el cielo? + No, azul, como el mar.

He decidido no escribir más. Lo decidí ayer. Lo decidí mientras miraba por la ventana. Lo decidí mientras pensaba en él. Me he esforzado tanto en no ventilar asuntos personales que sin darme cuenta ya no queda nada para contar que sea apto para mi blog, que sea fácil de entender. Ya no me siento libre. He dejado de tener sentido. Escribo pero lo hago para mí. Escribo en mi mente y lo leo una y otra vez. No sé si sea definitiva la decisión pero lo es por ahora. Es raro que mientras escribo esto siento que aún puedo arrepentirme pero no voy a hacerlo.Todo ha cambiado.

"Les costaba ponerse de acuerdo, de hecho, rara vez estaban de acuerdo. Discutían todo el tiempo, y se desafiaban todos los días.. Pero a pesar de sus diferencias, tenían algo importante en común: estaban locos el uno por el otro."

"Nadie podía jurar que yo fuese extraña, que quizás fuese distinta al resto de personas del planeta. En cambio, él, que me observaba minuciosamente todos y cada uno de mis movimientos, se dió cuenta enseguida. Mi pelo, mi forma de caminar, mis manías, esa manera de analizar todo sin que nadie lo notase. Era insegura, se me notaba, pero también era madura. Era fácil darse cuenta de que no soy nada corriente, pero supongo que lo notó porque él tampoco era como los demás. Parecía frágil, miedosa, tonta incluso. Pero él sabía que no era nada de eso, pronto descubrió que tenía miles de secretos, cosas que jamás saldrían a la luz porque para el resto de las personas eran estupideces, porque el resto de las personas no saben apreciar mis cosas. Era mucho más inteligente que las demás chicas que conocía, no porque supiese más fórmulas matemáticas, si no porque tengo algo en mi forma de pensar que me hace elevarme hasta las nubes cuando hablo de cualquier cosa. Supongo que la ...